Los primeros tres meses son un momento crucial para asegurarte de que estás obteniendo los nutrientes necesarios para el desarrollo saludable del embarazo. Durante este tiempo, tu cuerpo trabaja arduamente para proporcionar los nutrientes necesarios para tu bebé, mientras mantiene tus propias necesidades nutricionales.
A continuación te mostramos los nutrientes más importantes durante los primeros tres meses de embarazo y te explicamos por qué.
Proteínas: Son importantes para el crecimiento y desarrollo del feto, así como para el aumento de la masa muscular y la producción de leche materna. Debes asegurarte de consumir al menos 70 gramos de proteína al día, lo que equivale a alrededor de dos porciones de proteína magra. Alimentos como el pollo, el pavo, el pescado, el tofu y la quinoa, son una rica fuente de proteínas.
Ácido fólico: Es vital para el desarrollo del cerebro y la médula espinal de tu bebé. Es importante que consumas al menos 600 microgramos de ácido fólico al día. Lo encontramos el las verduras de hoja verde, las legumbres, las frutas cítricas y los cereales fortificados.
Hierro: Es esencial para la producción de hemoglobina en la sangre y para prevenir la anemia. Debes asegurarte de consumir al menos 27 miligramos de hierro al día. Algunas buenas fuentes de hierro incluyen carne roja magra, legumbres, cereales fortificados y espinacas.
Calcio: Es crucial para el buen desarrollo de los huesos de tu bebé. Debes asegurarte de consumir al menos 1,000 miligramos de calcio al día. Los productos lácteos, como leche, queso y yogur, así como alimentos fortificados con calcio, como jugos de frutas y cereales, son una elección perfecta para el aporte de calcio diario.
Vitaminas B6 y B12: Nos necesarias para el desarrollo del cerebro y el sistema nervioso de tu bebé. Debes asegurarte de consumir al menos 2.6 microgramos de vitamina B12 y 1.9 miligramos de vitamina B6 al día. Están presentes en la carne, el pescado, los huevos y productos lácteos.
Además de estos nutrientes esenciales, es importante que sigas una dieta equilibrada y saludable que incluya una variedad de alimentos ricos en nutrientes. También es importante evitar ciertos alimentos que pueden ser perjudiciales para tu bebé, los alimentos procesados y los alimentos con alto contenido de mercurio, como el pez espada y el tiburón.
Pero, sobre todo y más importante, acudir a todas las visitas y revisiones con tu médico.